El panorama actual de la crisis económica y financiera ha arrojado sobre el mercado el fantasma del miedo. Las inversiones se han ralentizado –en algunos entornos prácticamente se han detenido- y los planes de expansión internacional de muchas marcas de moda españolas han quedado congelados a la espera de que el mercado vuelva a dinamizarse y reaparezca de nuevo el consumo.
PANORAMA INTERNACIONAL DE LA INDUSTRIA DE LA MODA
UN MERCADO EN CRECIMIENTO FRENADO POR LA CRISIS
El panorama actual de la crisis económica y financiera ha arrojado sobre el mercado el fantasma del miedo. Las inversiones se han ralentizado –en algunos entornos prácticamente se han detenido- y los planes de expansión internacional de muchas marcas de moda españolas han quedado congelados a la espera de que el mercado vuelva a dinamizarse y reaparezca de nuevo el consumo.
Pero eso no significa que la expansión internacional no continúe: es un proceso necesario e imparable en la actual situación de las marcas de moda; también de las españolas.
A nivel mundial el comercio textil y el vestido representó el 6,14% de las exportaciones globales en el 2007 con un volumen total de 538 billones de dólares (según la WTO).
Estos datos sitúan a este sector de la producción, en cuarta posición por volumen de exportación, después de las industrias de telecomunicaciones, automóviles y de productos de hierro.
Entre 2000 y 2007 las exportaciones de textil crecieron un 7,22 % y concretamente las del vestido en un 9,70%.